No es que ahora pretenda escribir un libro de autoayuda ni nada parecido. Es solo que pienso que el verdadero secreto de la vida radica en lo que decides creer o en quien decides creer. Por ejemplo:
Si prefieres creerle a:
Tus padres o a tus ganas.
Tu amigo bueno o a tu amigo malo. (Esta es bastante difícil de diferenciar)
Tu profesor o a tu razón.
Tu cerebro o a tu corazón.
Tus miedos o a tu voluntad.
Tu reloj despertador o a tu pereza.
El periodista sacrificado o al político desorientado.
Tu doctor o al destino...
Por algo esa excelentísima canción de Ruben Blades, "decisiones", es todo un clásico.
También es un secreto el disfrutar todas y cada una de las decisiones que tomamos. Pero ese secreto no es tan difícil ni tan secreto.